¿QUÉ SON LOS MOVIMIENTOS SOCIALES?
Los movimientos sociales los definimos como acciones colectivas de más de diez personas que enfrentan desigualdades, injusticias, desequilibrios en la sociedad y que tienden a permanecer en el tiempo. En eso se diferencian de las protestas que son una forma de hacer visible a los movimientos, pero que son más puntuales. En términos sociológicos e históricos se puede hablar de movimientos sociales con el desarrollo de instituciones modernas como el Estado y la democracia, es decir, desde la Revolución Francesa.
¿CÓMO SURGIERON LOS MOVIMIENTOS SOCIALES?
Surgieron como una
reacción a los cambios económicos de la época, que entre otras cosas produjeron
un detrimento de las condiciones laborales. Simultáneamente, crecían las
migraciones del campo a la ciudad, con lo cual los trabajadores se organizaron
en movimientos sociales para reclamar por sus derechos y por mejores salarios.
Estos provocaron una
transformación de las actividades productivas y de los modos de organización rural
y urbana. A su vez, generaron tensión en las relaciones entre trabajadores y
patrones lo que derivó en la formación de organizaciones laborales y
campesinas. Éstas exigían salarios justos, mejores condiciones de trabajo,
tierra para trabajar, entre otras peticiones, que buscaban mejorar la calidad
de vida de los trabajadores. Medidas que, por supuesto, no eran aceptadas
fácilmente por los patronos o por las clases adineradas.
En Colombia podríamos
hablar de la aparición de movimientos sociales a finales del siglo XIX y comienzos
del XX, aunque los hubo antes con las resistencias indígenas, los palenques
negros, la revuelta de los comuneros, las guerras de independencia y muchas
otras guerras civiles, entre ellas la de 1854 liderada por artesanos. Pero es
con el movimiento obrero o de los trabajadores asalariados cuando se puede
decir que arrancan propiamente estas expresiones organizativas de sectores de
la sociedad civil. La aparición de ese movimiento va a ser notoria a partir de
los años diez.
LAS CONDICIONES
El desarrollo económico, tecnológico,
político, social, cultural y regional de América Latina desde la posguerra, se
caracterizó por generar procesos de crecimiento económico que excluían de sus
beneficios a gran parte de la población. Así, concomitantemente, se fueron
gestando las condiciones que permitirían el nacimiento de distintos tipos de
protesta social, campesina, urbana, ecológica, femenina, protesta que en
principio es cooptada por los partidos políticos tradicionales leales al
régimen, luego por los partidos populistas y posteriormente por la izquierda.
Se desarrollan y conforman entonces en Colombia, movimientos alzados en armas
contra el régimen; también, protestas y movimientos que rebasaban los
diferentes esquemas organizativos propuestos por los partidos políticos
tradicionales de izquierda y por la insurgencia armada. En consecuencia, son
movimientos que optan por desarrollar y aplicar formas nuevas de organización
con miras a solicitar de forma autónoma al Estado y a la sociedad, las
reivindicaciones y los beneficios que el desarrollo sustitutivo debió traer
consigo.
Por lo tanto, la superación del marco organizativo gremial y sectorial de la población trajo nuevos movimientos sociales con nuevos actores que incluían a los maestros, a los movimientos cívicos, a las etnias, a las mujeres, a los movimientos regionales, en fin, a una serie de movimientos que superaban el aspecto meramente clasista, el cual partía de concebir dentro del capitalismo el conflicto social sólo bajo la égida de la contradicción capital-trabajo. De allí que el conflicto sólo operara a través de la lucha de clases entre obreros y capitalistas, donde unos y otros establecían alianzas con sectores de clase distintos que les permitiría dominar o luchar por el poder.
En consecuencia, las condiciones que permiten incubar las bases materiales, culturales, políticas y sociales de los nuevos movimientos sociales las encontramos, por un lado, en la nueva división del trabajo internacional, operada a partir de la tercera revolución tecnológica al finalizar la segunda guerra mundial, y por otro, con la utopía desarrollista que propuso la CEPAL, con la cual es evidente que se diversificaron las estructuras productivas de América Latina, pero también que no se logró un desarrollo social equitativo.
Por lo tanto, el crecimiento atrofiado, segmentado e impulsado por el Estado intervencionista y los sectores dominantes latinoamericanos, generó las condiciones especiales que permitieron el auge de los movimientos sociales.
Esta situación la empeoran los procesos de exclusión política, donde el Estado juega un papel central en la mediación del conflicto social y político al asumir distintas funciones de organización para los problemas colectivos, demasiados como para diseñar políticas socioeconómicas de regulación. Por lo tanto, el crecimiento y la centralización estatal, "se despliegan a través del ascenso del Ejecutivo en detrimento de las otras ramas y poderes del Gobierno; del uso monopolista y sesgado de la información y de la comunicación de masas; de la tecnificación de la vida política y administrativa; del avance de la tecnoburocracia, de la militarización del poder y de la represión. En consecuencia, el Estado subordina y masifica a la sociedad, la atomiza y mecaniza; la convierte en cuerpo amorfo, sin órganos de expresión o participación, ni de autorregulación y control del Leviatán; supervisa, manipula y uniforma clases, grupos, instituciones y regiones; todo esto con una característica central: permite un proceso de miserabilización y pauperización social, económica y política de la mayoría de la población, del continente, aunque tenga y maneje un discurso de intervención social. Por otro lado, las organizaciones del campo popular que se aceptaron influenciadas por la izquierda, no tenían internamente dinámicas que permitieran nuevos espacios para la participación de sectores sociales distintos a los que se incluyeran en una alianza entre clases, como dice Ernesto Laclau al plantear el criterio de hegemonía, el cual permite ver la situación como alternativa, pues en los enfoques reduccionistas y etapistas "las clases son concebidas como constituidas en torno a intereses específicos e intransferibles y organizadas a partir de cosmovisiones cerradas, se sigue que el único tipo de relación que pueden establecer entre sí es una relación de alianza para objetivos precisos”.
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN COLOMBIA
El desarrollo de los movimientos sociales en
Colombia está condicionado por la forma como el país imbricó su dinámica
económica, política, social y cultural. En este proceso, desplazó a unos
sectores sociales en favor de otros, diseñó políticas estatales que cobijaban a
los que estaban cerca del poder y que tanto social como económicamente se
beneficiaban de su uso. Así, la forma que optó el país desde el siglo XIX -un
clásico modelo de acumulación agroexportador que la teoria de las ventajas
comparativas nos explicaba desde Inglaterra, con el fin de que cada país se
especializara para crecer todos con beneficios mutuos internacionales,
propuesta expresada en la política librecambista e impulsada en Colombia
(entonces la Gran Colombia)- generó protestas e inconformidades entre la clase
trabajadora y humilde.
De los años 30 al 50 y tal vez hasta los 60, el desarrollo del movimiento social colombiano se mueve principalmente entre las huelgas de trabajadores, impulsando la conformación de organizaciones que representan sus intereses; se mueve entre los conflictos agrarios y campesinos, donde la tierra es el eje de dicha agitación, en especial en los años 30. Las luchas urbanas se empiezan a tomar cada vez más dinámicas: las tomas o recuperaciones masivas de espacios urbanos para vivienda empiezan a ser significativas. Esto, aunado a un proceso de reforma del Estado colombiano, que busca ponerlo a tono con las propuestas de corte keynesiano y las cuales tuvieron expresiones en el país con un sentido internacionalista, más por la moda de la época que por lo que se dio en llamar entonces el Estado de bienestar. Todo este período del desarrollo capitalista colombiano no tuvo un norte claro y autónomo.
Pudiéramos decir que el componente que genera distintos tipos de movimientos sociales en Colombia, está dado, en gran medida, por la forma que tomó el desarrollo económico, social y político desde los años 50 y especialmente desde el Frente Nacional. En este período no sólo se concretó el modelo de exclusión social y económica, sino que además se creó un modelo especial de exclusión política que hoy se trata de remover luego de un cercamiento de 30 años, cuando la vía para relacionarse con el Estado era principalmente a través de los partidos políticos tradicionales. Estos crearon las barreras suficientes para volverse intermediarios necesarios ante el Estado, de las necesidades de la población a nivel urbano, rural, regional, local, etc. De esta forma, las necesidades básicas se clientelizaron y las posibilidades de participación institucional se cerraron, enterrando la posibilidad de que la población buscara canales que permitieran escuchar sus exigencias sin la intermediación clientelar. Lo anterior, conllevó el auge de movimientos cívicos por toda la geografía nacional. Con alcaldías populares y sin ellas, la presencia de tales movimientos hace parte no sólo de nuestra historia, sino de nuestro presente. Si queremos entender las reformas que el capitalismo colombiano quiere llevar a la práctica en distintos aspectos -económico, político, social, educativo, estatal, de autonomía local y regional- tenemos que entender la dinámica capitalista que en el pasado y en el presente excluye económicamente a las mayorías, y que hoy, trata de incluirlas formalmente a partir de la institucionalidad estatal y política, bajo los parámetros que la reforma neoliberal busca aplicar con el fin de racionalizar e integrar a los individuos bajo una serie de derechos sociales originados en la ley, desconociendo que el poder de decisión en el país se halla en otros espacios y que, además, la formalidad jurídica no implica derechos sociales reales.
Actividades a desarrollar:
Resuelve las siguientes preguntas o ejercicios en el cuaderno y envíalos al correo carlos.sanchez.a58@gmail.com; recordando que al enviar la respuesta de la actividad, deberás nombrarlo iniciando con el nombre de la materia, nombre del tema, nombre del alumno y grado.
1. Lee el siguiente documento y en conjunto con el texto anterior, elabora un ensayo de mínimo 2 hojas (sin contar portada) sobre el origen y la importancia de la creación de los movimientos sociales en Colombia.
Haz clic aquí: EL MOVIMIENTO OBRERO EN COLOMBIA DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX. APROXIMACIONES A UN BALACE HISTORIOGRÁFICO
2. Saca de ambos textos (documentos del punto 1), al menos 10 palabras desconocidas para ti, consulta y escribe su significado.
3. Investiga las causas y consecuencias de la Masacre de las Bananeras y haz un cuadro conceptual sobre esta.
4. De acuerdo al siguiente vídeo, realiza una línea de tiempo con los aspectos más importantes que surgieron con durante la creación de los movimientos sociales en el siglo XX en Colombia:
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